El mundo que nos rodea presenta a veces tantas incongruencias y disparates, que muchas veces parecen irreales; el conportamiento de algunas personas es tan brutal e irreflexivo que es difícil entender que sean «hombres” los que de esa manera actúa. El gran misterio para el hombre, no está en «el mas allá“, esta aquí, y somos nosotros mismos quienes a menudo actuamos de esa manera incomprensible y quienes sufrimos las consecuencias de esas formas de obrar.