Cuando sembramos una semilla sabemos lo que sembramos pero no podemos asegurar qué cosecharemos pues son muchos los factores que inciden en su desarrollo y no todos son favorables.
El futuro del hombre en concreto o de la humanidad en general depende en gran parte del hombre actual… su pensamiento, su propia vivencia, son semillas para el furturo del hombre pero nada se puede asegurar. El hombre está condicionado no solo por el hombre sino por una serie de circunstancias ambientales, tecnológicas, geográficas, atmosféricas, etc, etc. que pueden modificar lenta o repentinamente el devenir de su existencia… hay que sembrar bien y esperar lo mejor.