De ilusión también se vive… es un dicho pero dura poco… la realidad es terca e impasible y las ilusiones perdidas suelen dejar una amarga huella que puede cambiar el devenir a muchos.

El que quiere tener todas las cosas a su “gusto” tendrá muchos “dis-gustos” que tragar y son pocos los que los saben “digerir”.
Los que buscan la felicidad como objetivo de la vida es difícil que la puedan encontrar por que la felicidad es “algo más” que lo necesario para la vida y por lo tanto algo superfluo de lo que se puede prescindir, ponerlo como objetivo de la vida es una ilusión. La felicidad no “existe” … existen momentos que llamamos felices y cada persona tiene los “suyos” que difícilmente coinciden con los de otras personas. La felicidad es un sentimineto y por ello es particular e íntimo, intermitente, fugaz y azaroso… la felicidad cuando existe es muy difícil de definir…